Julia P. Herzberg, Ph D.
En 1973 cuando Máximo Corvalán tenía sólo algunos meses de vida, su madre, quien había enviudado recientemente, buscó refugio en el extranjero por razones políticas.1 Ellos vivieron en Colombia durante un año, en Alemania Oriental otro año, en Cuba por cinco años, y en México por los diez restantes. Sus diecisiete años en el exilio terminaron en 1991 cuando era seguro volver a Chile. Durante sus años en el extranjero, Corvalán mantuvo un sentido de su identidad chilena, enriquecida, sin embargo, por sus experiencias transnacionales. Su habilidad para adaptarse y volverse a adaptar hicieron que su retorno a su país de origen fuera sin problemas, donde el terminó la escuela secundaria y se tituló de la universidad. Sus experiencias particulares tienen una influencia en su visión del mundo mientras se encarga del arte como un esfuerzo creativo.
La receptividad y sensibilidad de Corvalán por las cosas chilenas incluye su interés por la historia de Chile, comenzando por las culturas originarias del país y continuando con los movimientos sociopolíticos del siglo veinte desde Allende a Pinochet hasta la democracia. Desde el retorno de la democracia en 1990, bajo los gobiernos de la Concertación, Chile ha entrado en una serie de tratados de libre comercio con América Latina, Europa, Asia, y los Estados Unidos, que han resultado en tratados de socios globales que han expandido las bases económicas del país.2
La instalación específica del sitio Free Trade Ensambladura del artista refleja su interés por la historia, el recuerdo, y las estructuras del poder. El título trata de las negociaciones involucradas en el ensamblar de los acuerdos de libre comercio, en las que Chile ha sido muy proactivo y exitoso. La instalación tiene como fuente las experiencias recientes del artista en Calama, una pequeña ciudad montañosa en el Desierto de Atacama en el norte de Chile. Hace dos años Corvalán se convirtió en el curador del centro de arte contemporáneo, Centro de Arte Ojo del Desierto (CAOD). Mientras iba conociendo a la gente y los recursos culturales disponibles en la zona de Calama, el artista pasó parte de su tiempo en el Depósito Arqueológico Los Ojos del Chamán perteneciente a la Corporación de Cultura y Turismo, el centro de investigación y laboratorio más importante de la región, alguna vez cerrado para visitantes. Los arqueólogos que trabajan allí fotografían, estudian, y archivan los restos del material de las excavaciones. Uno de ellos autorizó a Corvalán para que fotografiara y estudiara las momias, así el artista pudo reproducirlas más tarde con mayor comprensión y exactitud.3
Free Trade Ensambladura está dividida en dos (now they are three) espacios adyacentes en una galería: el primero es un diorama; el segundo contiene reproducciones de momias. El artista recreó un hábitat del desierto similar a los encontrados en museos de historia natural o arqueológicos. Al decidirse por un diorama como punto de entrada, el artista pudo haberse motivado por uno en especial que está en el Museo de Historia Natural de Santiago. En el diorama de Corvalán el piso está cubierto con arena y las paredes están pintadas con un paisaje del Desierto de Atacama, el más árido del mundo. El desierto limita al oeste con el Océano Pacífico y al este con Los Andes, que se extiende a lo largo del país, de este modo definiendo una de las características geográficas más sobresalientes de Chile. El desierto se extiende desde la frontera sur del Perú hacia mil kilómetros (600 millas) dentro de Chile.4 Los llanos de las tierras altas del desierto se levantan desde 3,500 a 4,500 metros sobre el nivel del mar; las impresionantes cimas cubiertas de nieve se hallan sobre los 6,000 metros. La belleza de la región desértica armoniza con los ricos depósitos de salitre, cobre, litio, bórax, y yodo, productos que son importantes para la economía de Chile. El espacio ilusionista de la pintura evoca un sentido de la magnificencia del desierto, ampliando las perspectivas espaciales del espectador mientras presenta un paisaje de extraña maravilla geográfica.
Al dejar el diorama para entrar al espacio adyacente, el espectador puede mirar al publico visitante que esta frente a la pintura, a través de un vidrio donde se produce un efecto de veladura por el interior (un espejo espía). En ese punto, el visitante comienza a darse cuenta que está siendo grabado en una cámara de circuito cerrado.5 Las cámaras de vigilancia, donde sean puestas, han comprobado ser herramientas útiles en la identificación de la gente que pudiera cometer actos ilícitos. Desde un punto negativo, sin embargo, ellas crean una pérdida de la autonomía individual, porque, en efecto, todo el mundo es vigilado en el sentido orweliano por un “hermano mayor”. La vigilancia sobrecargada en esta instalación se evidencia aún más cuando el espectador ve proyectada, ahora en negativo, sobre la pared exterior-paralela al diorama, la imagen interior del diorama incluyendo paisaje y visitantes del espacio propiamente tal. Sin embargo, al proyectar la escena en negativo, el paisaje desértico del diorama aparece blanco como si estuviera cubierto de nieve, de este modo, presentando una imagen contrastada de las cimas cubiertas de nieve.
Si esos elementos son sorprendentes, quizás también lo sea el encuentro con un grupo de momias, cada una meticulosamente reproducida por el artista y puesta en diferentes áreas en la galería.6 tres momias están representadas en posición fetal, de la manera como los cuerpos eran enterrados por la cultura atacameña, una cultura prehispánica cuya data supera los 11,000 años. Chinchorro, correspondiente a otra cultura andina antigua, diseñó un método complicado de momificación de sus muertos alrededor de 5,000 a.c., mucho antes que los egipcios comenzaran a experimentar con la momificación.7 Las momias de Corvalán son también reminiscencias de una momia atacameña específica, sobre la que se piensa tiene cerca de 2,800 a 3,100 años, actualmente esta se encuentra en el Museo Arqueológico Regional de San Pedro de Atacama.8 Las otras dos momias que están en la galería presentan diferentes posiciones extendidas, rememorando tanto las exploraciones arqueológicas que ocurren hoy día como también los restos físicos de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar que fueron depositados en varios lugares de esta región alta y árida del norte de Chile.9
La palabra “Welcome”, construida en neón, está puesta sobre la mayoría de estas momias. A primera vista, las palabras resultan desconcertantes y de significado evasivo. Lingüísticamente ellas comunican un intento de recibir a alguien con placer y hospitalidad. En ese sentido, ¿se nos está dando la bienvenida a un territorio geográficamente árido, el más seco del mundo? ¿O se nos está dando la bienvenida al sitio original de una de las culturas más antiguas donde los artefactos desenterrados que registran milenios (textiles, huesos, esculturas de piedra, herramientas, entre otros materiales) estan destinados a los museos? ¿ O los letreros “Welcome” se refieren a un territorio abundantemente rico en recursos naturales que se desarrollarán más por los acuerdos de libre comercio de Chile. ¿Quizás todo lo expresado anteriormente?
1 El padre del artista, Héctor Ricardo Pincheira Núñez, fue consejero (consultor) del Presidente Salvador Allende. El Dr. Pincheira Nùñez fue asesinado junto a otras trece personas del círculo interno del presidente el 13 de septiembre de 1973, dos días después del golpe de estado.
2 El Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Chile, por ejemplo, que comenzó oficialmente el 1 de enero de 2004, elimina tarifas bilaterales, baja las barreras comerciales, promueve la integración económica, y apunta a aumentar las oportunidades para la gente de ambos países.
3 El antropólogo Matías Garcés introdujo al artista en el estudio de los ritos fúnebres de los atacameños, cultura que hoy reclama unas 3,000 personas. Garcés también habló acerca de sus deseos de no permitir que sus antepasados momificados fueran exhibidos públicamente. Las reproducciones de las momias excavadas se hacen y se envían a los museos donde se exhiben en lugar de las originales.
4 Más de un millón de personas viven en Atacama en ciudades costeras, pueblos mineros, aldeas de pescadores, y pueblos en oasis. Equipos internacionales de astrónomos trabajan en los observatorios ubicados en la franja costera de Atacama. Hay cierta actividad agrícola con sistemas de regadío gota a gota.
5 Corvalán armoniza muy bien con sistemas de vigilancia de todo tipo y a veces en su obra emplea cámaras con circuito cerrado. El posee especial interés y conocimiento sobre la operación Cóndor en la que la dictadura chilena organizó una alianza entre seis países de agencias de policías secretas, que vigilaban a cada disidente de estos países y ayudaban a asesinar a los opositores exiliados que eran más problemáticos.
6 El artista hizo las momias de poliestireno, las cubrió con capas de diferentes tipos de tierra traídas del desierto, y posteriormente las pintó. Pensando en utilizar el mejor método para realizar replicas de momias, Corvalán consultó a Harold Krusell Johansen, artista a cargo de la creación de dioramas y reproducción de momias en el Museo de Historia Natural en Santiago.
7 Corvalán ha visto momias de Chinchorro en diversos museos de Chile, las momias más antiguas del mundo hechas por los humanos. Se estima que la cultura Chinchorro se estableció en el área alrededor de Arica en el norte de Chile hace 11,000 años. La momias de Chinchorro están en el Museo Arqueológico en San Miguel de Azapa, parte de la Universidad de Tarapacá, cerca de Arica. Para los procedimientos específicos de la momificación, consulte en httpp://www.archaelogy.org y http://www.uta.cl/masma (Masma Web, Museo Arqueológico San Miguel de Azapa).
8 La momia atacameña, apodada Miss Chile y llamada asi por su supuesta belleza, es una pieza apreciada en el Museo Gustavo Le Paige en San Pedro de Atacama (Museo R.P. Gustavo Le Paige). El museo fue primeramente inaugurado en 1957 con objetos y momias que el padre Gustavo Le Paige, un cura jesuita belga, había recogido del área. En 1963 la Universidad Católica del Norte inauguró su primer pabellón. Actualmente el museo tiene varios edificaciones incluyendo laboratorios y una biblioteca y un centro de documentación. La colección tiene alrededor de 380,000 piezas.
9 Corvalán visitó un sitio memorial marcando una fosa común anterior que había contenido veintiséis cuerpos ejecutados durante los años de la dictadura de Pinochet. En julio de 1990 un informante no identificado les dijo a los familiares de los desaparecidos que los militares estaban sacando los cuerpos de una tumba no marcada. La operación fue detenida y eventualmente los cuerpos fueron desenterrados, identificados, y posteriormente enterrados en otro lugar.
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