Luz Muñoz
En los procesos creativos de Máximo Corvalán-Pincheira, es una constante el abordaje de temas que afectan al mundo contemporáneo, desde sus primeros años ha problematizado el poder, los sistemas de control, las tecnologías y dispositivos de vigilancia, se ha interesado en los conceptos de identidad y desaparición, abordando en su trabajo reflexiones a partir de la memoria traumática de las dictaduras en América Latina y en particular en Chile, al mismo tiempo se ha enfocado en la violencia, desaparición y muerte sufrida por mujeres en México, investigaciones que han dado como resultado los trabajos de la serie “Proyecto ADN.
Gran parte de su trabajo en los últimos 4 años, se ha centrado en el fenómeno migratorio actual, tras una ardua investigación usando la metodología de un laboratorio nómada, ha cartografiado territorios en centros geopolíticos de tres continentes, en busca de micro-relatos y testimonios directos de personas que han migrado de sus lugares de origen a los centros del capitalismo globalizado, un proceso que se ha traducido en una serie de obras que han dando vida al proyecto expositivo “Trazo Mutable.”
La primera etapa del proyecto la realizó el año 2016 en Seúl, Corea del Sur, una de las ciudades de la región que más inmigrantes recibe desde zonas vecinas, como Vietnam, Filipinas, Mongolia, India, Camboya, Taiwán y desde las regiones más pobres de China. Desde el contexto del programa de residencia MMCA en el Residency del National Museum of Modern and Contemporary Art, Korea, el artista hace una serie de exploraciones que se materializan en tres obras.
“Proyecto MOR”, una serie de fotografías y video que abordan cuestiones de identidad versus experiencias de migración, enfocado en las transformaciones y mutaciones que sufren las personas al partir. El proceso de investigación lo lleva a cabo a partir de una serie de encuentros en ONG que trabajan con inmigrantes donde el artista los entrevista indagando sobre sus sueños, miedos y esperanzas. La sigla MOR, que metafóricamente da nombre al proyecto, proviene del nombre “movimiento ocular rápido” (MOR), dado a una de las cinco etapas del sueño, movimiento que físico que hace el ojo durante las fase del sueño, etapas en que los ojos se mueven rápidamente y las personas están sensibles al medioambiente, exponiéndose a despertarse con facilidad.
“Remover”, un video realizado por Corvalan-Pincheira con la colaboración de la bailarina coreana Jung Ji Young, quien interpreta un baile performático, bajo los acordes de “Nam In Soo-Sorrowful Serenade, una canción tradicional coreana de postguerra. La elección de la música por el artista no es casual, esta canción es constantemente puesta a través de los altavoces del muro-frontera que separa Corea del Norte de Corea del Sur. La Bailarina danza con un dispositivo de troncos amarrados a la cintura, (1) lo que le dificulta el movimiento, al arrastrar el peso de esta “prótesis” adherida a su cuerpo, una pieza que abre una serie de reflexiones sobre la geopolítica mundial y su historia, de la misma manera sobre el desarraigo, la perdida de raíces y nuevas formas de vida en diferentes contextos culturales determinados.
“Trompos sobre Corea”, pieza instalativa que en particular incorpora un mapa de cada región donde se fue replicando contextualmente, con un dispositivo que invita al espectador a ser parte activa de la obra a través del juego tradicional del “trompo”, juguete que ha sido intervenido por el artista reemplazando la punta de acero por una de bolígrafo, permitiendo el ejercicio lúdico de traspasar y borrar fronteras, con la fuerza del movimiento que va generando trazos sobre el mapa.
Un segundo momento de la investigación fue en Barcelona, una ciudad que presenta una existencia histórica de inmigrantes, al ser una de las costas que bordean el mediterráneo. Una ciudad con cifras muy dinámicas de inmigración proveniente de distintos puntos del planeta, que en los últimos años ha enfrentado la llegada de una gran cantidad de personas indocumentados provenientes de África Subsahariana, viajando en su mayoría en condiciones infrahumanas, siendo actualmente una de las comunidades más vulnerables de inmigrantes en la región. Es precisamente este grupo donde el artista centra su investigación y de la cual surge “Aziz” una instalación compuesta por un video y un espejo de agua que vibra en función del audio del relato de Aziz Faye, un inmigrante proveniente de Senegal, África Occidental, que llega ilegalmente a Barcelona, después de cuatro intentos cruzando el océano Mediterráneo en una patera (pequeña embarcación). En la actualidad Aziz, se ha transformado es uno de los líderes del movimiento de inmigrantes africanos, en la lucha por la regularización de permisos de residencia y por el derecho a un trabajo digno. El testimonio de Aziz devela la paradoja contemporánea entre el neocolonialismo extractivista, cuyo resultado ha sido la sobreexplotación de recursos naturales y la libre circulación de mercancías del capitalismo globalizado, en contraposición a las duras políticas migratorias que imponen los centros a los que vienen de las periferias, en este caso del continente Africano. “Trompos en Barcelona”, que fue la continuación de “Trompos sobre Corea”, son el resultado de este proceso que finalizó con una exhibición en Espai 10: Laboratorio de las Artes contemporáneas.
En Ciudad de Juárez, México, el artista llevó a cabo un trabajo de investigación en zonas fronterizas con Estados Unidos, uno de los puntos claves de la migración de indocumentados provenientes principalmente de Centroamérica y México. Un año después ésta investigación toma cuerpo a través de la obra “Hacerse la América”, una mochila de cemento, cuyo elemento material de la obra, simbólicamente representa el viaje del inmigrante hacia nuevos destinos, con la pesada carga de enfrentar los pasos fronterizos, y la sobrevivencia en condiciones laborales muchas veces precarizadas.
La última estación del laboratorio fue Santiago de Chile, ciudad que en los últimos años ha recibido una considerable cantidad de inmigrantes provenientes principalmente de Haití, Perú, Colombia y Venezuela. Corvalán-Pincheira, se sumerge en las calles de la ciudad, intentando develar una serie de aspectos respecto a la inmigración latinoamericana en Chile, focalizándose en los inmigrantes haitianos que han llegado, trayendo con ellos el componente racial nuevo para el país, situación que ha confrontado tanto a los que llegan como a los nacionales, en un reconocerse desde la diferencia, lo que ha evidenciado una serie de situaciones de discriminación étnico racial, que ha dado cuenta de problemáticas socio-culturales y políticas en los procesos de integración con otras culturas o comunidades. La performance “La ropa sucia se lava en casa”, realizada por el artista, donde realiza la acción de blanquear la ropa donada por personas inmigrantes, lavando las prendas con cloro, que al ser tendidas se van decolorando en el proceso de secado. Acción que abre una serie de reflexiones sobre la invisibilidad, el no reconocimiento, la exclusión y el racismo.
“La partida”, una réplica de escalera de avión escala 1:1 que conecta con un tobogán, que juega con la ironía lúdica de “subir al cielo, para irse por un tubo”, según las propias palabras del artista. Una pieza que hoy se conecta con la paradójica realidad de la llegada a Chile de miles de inmigrantes principalmente desde América Latina, en busca de un futuro, al mismo tiempo la obra se conecta con la historia del lugar donde se ha emplazado, el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos, que fue el antiguo aeropuerto de Santiago.
Máximo Corvalán-Pincheira, con el cuidado que lo caracteriza en el tratamiento de sus proyectos desde la ética, la estética, ha llevado este proceso de investigación y creación a partir de horas de escucha, compartiendo espacios de intimidad y diálogo con los protagonistas, entre viajes por culturas, lenguas e identidades, buscando visibilizar a las personas que hay detrás de las cifras anónimas de la inmigración, abriendo ese universo íntimo de lo humano más allá de las condición de un migrante. Al mismo tiempo nos cuestiona sobre las problemáticas geopolíticas que el fenómeno genera, las políticas migratorias de los estados, la militarización de fronteras, además de la construcción de muros físicos y legales infranqueables.
Finalmente Máximo Corvalán-Pincheira con su práctica artística investigativa pone en evidencia los efectos socio-políticos y culturales que el fenómeno ha generado en habitantes que ven llegar los inmigrantes a sus ciudades, develando el desconocimiento, los prejuicios y la desconfianza que afloran, realidades todas a partir de las cuales construye relatos poéticos y políticos, invitando al espectador a preguntarse sobre la experiencia de ser migrante, ese lugar, que muchas veces se convierte en uno o varios lugares al interior de cada experiencia vivida, situación que el propio artista ha vivido a través del exilio con su familia, prevaleciendo el sueño de volver al origen, aunque ya nada es como fue, todo ha cambiado y con aquello, ellos mismos. “Trazo Mutable” abre espacios a una realidad que emerge con fuerza, invitando a reflexionar sobre cuáles son las preguntas y las posibilidades que puedan ser las puertas hacia la construcción, desde la diferencia y la diversidad de nuevos mundos y formas de convivencia.
(1)En los países orientales una práctica habitual en el tras- plante de árboles, es soportarlos a través de troncos de madera, asegurando su recto crecimiento y que sus raíces se vuelven a afirmar en la nueva tierra, evitando que los fuertes vientos lo derriben.
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